Una receta para sorprender en un picoteo con los amigos o simplemente para que los niños se lo coman sin rechistar.
Yo suelo tener un bote con los kikos ya molidos y así es rebozar y listo.
Para esta receta os voy a dar un consejo.... cuando acabe el tiempo de horneado apagad el horno y dejad la puerta abierta, preparad la mesa y no los saquéis hasta que no este todo listo, la primera vez que los hice no me dio tiempo ni a hacerles la foto.... Volaron.
Espero que os guste!!!
INGREDIENTES
2 pechugas de pavo
250 grs de kikos
Aceite de Oliva Virgen Extra
PREPARACIÓN